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En 1932, Nina Ricci estableció su casa de alta costura parisina. Un sello de elegancia, que se haría famoso por representar la feminidad a través de un sofisticado estilo lujoso pero intencionalmente relajado. |
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Al combinar materiales suntuosos con suaves drapeados, sastrería y su habilidad para capturar la esencia, Nina Ricci se convirtió en sinónimo de moda contemporánea. Su principal objetivo era canalizar la personalidad de cada mujer, proponiendo un vestuario clásico que favoreciera la naturalidad por encima de la ostentación. |
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Los productos masculinos siempre han formado parte del universo Ricci, especialmente con la boutique Ricci Club, en la calle François 1er y el éxito del perfume Ricci Club en 1989. |
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Nacida en Turín en 1883, Nina Ricci se mudó a Mónaco con su familia. Luego se estableció en París, donde pasó 20 años perfeccionando su arte como modisto y desarrollando su insuperable experiencia técnica. Empapada del savoir-faire parisino, persiguió su misión de hacer que las mujeres se vieran hermosas con un brillo juvenil. Cuando llevaba sus diseños, aparecían sutilmente frescos y graciosamente compuestos: no muy diferentes a una flor en flor. |